Corría el año 1949, cuando recibido de 1/2 oficial mecánico comenzé a trabajar en los talleres de la entonces Municipalidad (hoy Ciudad Autónoma) de Bs. As. Luego fuí oficial ajustador mecánico, hasta que en mi afán de progreso, decidí dejar esa profesión, que era mal remunerada, y como manejaba bastante bien, me incorporé a una línea de colectivos, hoy desaparecida (Expreso Cañuelas), para luego pasar
al Expreso Bs. As. (media distancia) que compró a la empresa La Estrella, (larga distancia) y me inicié allí en rutas del sur de nuestro hemoso y cautivante País, y conocí muchos pueblos y ciudades, como ser San Martin de los Andes,Villa La Angostura, que en mi modesta opinión, es el Paraíso terrenal, por su fauna y su flora, sus lagos y cerros, que es una fiesta para los ojos. Recomiendo, a quien pueda ir, no deje de visitarla, lo mismo que Bariloche, en donde encontrarán a los lugareños, gente de lo mejor, por su amabilidad y simpatía, siempre dispuestas a indicarnos, siempre con una sonrisa a flor de labios, donde es conveniente comprar recuerdos del lugar, lo mismo donde degustar las exquisiteses de las comidas y chocolates, tortas y dulces de la región, que bueno es resaltarlo, nada cae mal, quizás sea por el inigualable clima que reina en esa región.
Tenemos un país maravilloso, donde podemos encontrar todos los climas, desde paisajes serranos, cerros de variados colores, playas donde broncearce, y hasta glaciares en el sur de la república.
Me subleva que haya argentinos que viajen al exterior a buscar paisajes
bonitos, cuando aquí lo tenemos en gran cantidad y espectaculares, que
son un regalo para los ojos, y una fiesta para el espíritu para aquel que
ama la naturaleza. No termino de comprender, quizás sea el afán de
viajar, porque aquí lo tenemos todo.
Tengo que agradecer a la Empresa Condor - Estrella que me dió la
oportunidad de viajar por las rutas del sur del país, y también de conocer
a Griselda, quien en un momento entró a trabajar como azafata, y luego
de hacer varios viajes como compañeros de trabajo, nos enamoramos,
noviamos, y luego decidimos unir nuestros destinos, creando una hermosa familia, con dos hijos maravillosos, que a su vez nos dieron
ya cuatro nietos, que son nuestra pasión.
Soy un agradecido a mi trabajo, que lo desempeñé con mucho cariño
durante 30 años, conociendo lugares hermosos y gente muy buena,
compañeros del volante, que siempre recuerdo, y de haber encontrado
a la compañera de mi vida, por lo que finalizo este modesto relato,
diciendo simplemente ¡¡¡Gracias por todo !!!
Mario
buenicimo que oficio sandra
ResponderEliminarhermosa vida mario! mariana
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