GIUSEPPE GARIBALDI
Entre las flotillas que quisieron cercar al puerto de Buenos
Aires, para derrocar al entonces gobernador Juan Manuel de Rosas, se encontraba
la del Mercenario Garibaldi, que se unió a las naves de Francia e Inglaterra.
Estos querían tomar por la fuerza de sus cañones, al puerto porteño, para
después vender sus mercaderías y llevarse por un precio vil, carnes y cueros y
de paso no pagar los impuestos que ponía el gobernador.
Este
sujeto, Garibaldi nació en Niza, pero criado en Italia, con su flotilla
ocupó y saqueó salvajemente a Colonia del Santísimo Sacramento. Arrasaron con
todo lo que encontraron a su paso.
Como el pueblo
de Colonia era abundante en provisiones
y líquidos espirituosos que enloquecieron a los salteadores. Ni la iglesia se
salvó del desastre, ya que allí
festejaron su conquista con orgías y borracheras.
Días después,
con sus talegos rebosantes de oro y
plata, aprovecharon que el río Uruguay
estaba desprotegido porque la escasa escuadra patriota se encontraba custodiando Buenos Aires y el río
Paraná, la flotilla Italiana tomó de
sorpresa a Gualeguaychú, y la saqueó con su cruel codicia y salvajismo las
casas de familia y los comercios en
setiembre de 1845.
Se aprovecharon de
las riquezas del pueblo y se llevaron hasta los caballos y arneses, y el dinero que se repartieron los salteadores.
No tuvo la misma
suerte en Paisandú ni en Concordia,
donde fue repelido por la briosa defensa de los heroicos pobladores.
Este chacal, que años más tarde fue héroe de
la unidad italiana y prócer nacional de Italia, tiene en la Capital Federal, el
nombre de una calle en el barrio de la Boca, que si bien no es importante, ya
que algunos tramos la comparte con la
vía de un ferrocarril de carga, tiene este homenaje, y como si es to fuera
poco, ¡¡¡Una estatua en Plaza Italia ¡!!
Es de no creer.
No alcanzo a
comprender como nuestros legisladores le
brindan ese homenaje a quién causó tanto daño en
1845.
O es que no conocen nada de la historia de la Nación Argentina para homenajear a este nefasto personaje.
Quizás para quedar bien con Italia, ya que hubo cientos de inmigrantes
que vinieron al país entre 1910 y 1940, que ayudaron con su esfuerzo a engrandecer a nuestra
querida Patria. De otro modo no se explica como pudieron rendirle este
homenaje. Se pasaron de BUENUDOS.
Este relato lo pongo a
consideración de mis compañeros de blog ,
y quisiera conocer la opinión que tienen de esto.
Cordialmente
Hola Mario; coincido con la opinión de que este personaje es nefasto por donde se lo mire, en realidad no conocia su historia, ni nada de su vida, si conozco la calle que lleva su nombre junto a las vias del ferrocarril,támpoco sabia lo de la estatua en plaza Italia.
ResponderEliminarEs asi personas que realmente merecen reconocimiento brillan por su ausencia.
Siga publicando cosas tan interesantes. Saludos NORMA
busqué en la web y nos muestra un personaje distinto, un héroe.
ResponderEliminarsiempre nos falta una parte de la historia.
gracias por enseñarnos esa parte de la historia.
un abrazo. viviana